Aunque no se trate de una amenaza visible, todos los microorganismos que
habitan tu cocina pueden infectar los alimentos que preparas y guardas
en ella, causando un impacto negativo en tu salud.
Para prevenir situaciones de esa clase, es importante mantener tu
cocina limpia y desinfectada en todo momento. Aquí hay varias maneras de
conseguir una limpieza total de tu cocina, que mantendrán a los virus y
bacterias alejados de tu familia.
Pasos:
1-
Elimina todos los objetos amontonados sobre una superficie.
Deshaz te de cualquier electrodoméstico o aparato que ya no uses, pues sólo ocupan espacio y acumulan polvo que afecta la limpieza de tu cocina. Los aparatos que usas diariamente pero no de manera continua deben estar bien guardados y lejos del alcance de niños pequeños.
Deshaz te de cualquier electrodoméstico o aparato que ya no uses, pues sólo ocupan espacio y acumulan polvo que afecta la limpieza de tu cocina. Los aparatos que usas diariamente pero no de manera continua deben estar bien guardados y lejos del alcance de niños pequeños.
2- Mantén tu refrigerador limpio y ordenado.
Antes de
hacer tu compra semanal en el supermercado, revisa el interior de tu
refri para tirar a la basura la comida que ya no sirva, y limpiar todas
las charolas o estantes que se encuentren sucios. Fíjate en la fecha de
caducidad en los alimentos empacados, y crea tus propias etiquetas para
la comida casera que guardas en moldes. Evita guardar comida por
demasiado tiempo en tu refrigerador, ya que las bacterias se desarrollan
inevitablemente, y pueden incluso contaminar comida fresca que guardes
en áreas cercanas.
3- Usa un bote de basura con una buena tapa para mantener alejados a moscas y mosquitos.
Cambia la bolsa en cuanto la basura comience a oler, aunque no esté llena (idealmente al final de cada día).
4- Lava y desinfecta tu bote de basura al menos una vez a la semana.
Esto asegurará que cualquier tipo de gérmenes que puedan haber
continuado en el interior de tu bote después de vaciarlo se eliminen de
una vez por todas. Además, esto eliminará el olor desagradable que se
impregna a los botes de basura después de un tiempo.
5- Usa tablas de picar comida diferentes para distintos tipos de alimentos.
Usar tablas de picar diferentes para tus carnes y vegetales reduce la
propagación de agentes patógenos. Limpia tu tabla de picar con mucho
cuidado después de haber rebanado carne en ella, en especial si la
usaste para pollo, ya que en los alimentos crudos de origen animal la
presencia de bacterias es bastante común.
6- Cambia diariamente el trapo o toalla que usas para limpiar tu cocina.
Usa toallas diferentes para secar superficies y trastes. Lava tus
toallas y trapos con jabón, agua caliente, y cloro –cuando sea posible.
También usa toallas diferentes para secar tus manos y secar los platos,
cambiándolas igualmente con frecuencia.
7- Usa toallas de papel para limpiar restos de cualquier
tipo de comida que pueda contener bacterias, como carne o huevos crudos,
y también basura que haya caído al piso.
Es mejor usar material
desechable para limpiar superficies muy contaminadas, en lugar de
toallas o esponjas que probablemente vuelvas a usar en el futuro.
8- Mantén el piso de tu cocina libre de residuos y grasas; procura limpiarlo y barrerlo con frecuencia.
Si un líquido se derramó, usa el trapeador para limpiarlo enseguida en
lugar de dejarlo ahí y permitir que ensucie más el piso. Además de
prevenir que las bacterias y gérmenes usen las sustancias derramadas
como un medio para propagarse en tu piso, también evitarás que la
superficie se torne pegajosa o incluso cause accidentes si el líquido es
resbaloso.
9- No dejes tus cubiertos y trastes sucios después de una comida, ya que pueden atraer bacterias.
Lávalos con agua caliente y jabón en cuanto hayas terminado de comer.
10- Limpia todas las superficies que están expuestas a contacto frecuente con las manos.
Esto incluye manijas, perillas, botones, controles remotos e
interruptores de luz. Aunque puedan parecer limpios a simple vista,
pueden ser ya el hogar de bacterias y otros microorganismos.
Finalmente si
te limpias la nariz, estornudas, vas al baño, o tocas con tus dedos una
superficie muy usada, lávate las manos antes de volver a cocinar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario